En Señorío de Aldea no hemos inventado nada, cuidamos las viñas como antes lo hicieron nuestros antepasados.
Decidimos mantener las viñas viejas que con tanto mimo cuidaba mi abuelo podándolas, abonándolas, despuntándolas, desnietándolas, azufrándolas y quitando racimos como él nos enseñó pero con la maquinaría de hoy.
Y todos los años, entre septiembre y octubre vendimiamos como él nos inculcó, con una fiesta donde cada jornada lo primero que hacemos es almorzar en la viña mientras seca el rocío en las hojas.