Pesquera de Duero no sólo es vega y terreno bajo en el valle ribereño, tal y como describe su propio topónimo. También ocupa páramos y paisajes de monte y dehesa en su límite más septentrional. Y es en esta parte, justo antes de llegar al arroyo Jaramiel, entre la Dehesa de Montealto y el Barco de Valdelaguna, donde la familia De las Heras Sanz rehabilitó en 2005 un antiguo caserío para convertirlo en una funcional bodega. Dehesa de Valdelaguna es la finca familiar donde juntos comenzaron este proyecto común. Y Montelaguna es la marca con la que embotellan sus vinos que provienen de la Pesquera más desconocida, donde las viñas en altura conviven con sabinas, robles y encinas. Un paisaje natural que se bebe y se disfruta y que compartimos con vosotros hoy acompañados de Jose y Jorge, en una Cita con Ribera.
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